De las calabazas se consumen no sólo los frutos tierno o maduros, sino además las semillas, las flores y las guías tiernas. Sahagún, uno de los primeros cronistas españoles, escribió: Las flores de la calabaza se llaman ayoxoquilit, cómenlas también cocidas: son muy amarillas, son espinosas, móndalas para cocer, quitando el hollejuelo de encima. Los grumos o las extremidades de las ramas de las calabazas se comen también cocidas...
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