Brisket con 36 ajos
Ingredientes:
6-8 porciones aprox.
1.850 kg. De brisket sin grasa
36 dientes de ajo
3 cdas. De aceite de oliva
2 cdas. De vinagre de vino tinto
3 tazas de caldo de carne, bajo en sodio (opcional tener
a la mano 1 papa)
1 cdita. De tomillo seco molido
Gravy:
1 diente de ajo finamente picado
Ralladura y jugo de 1 limón
Forma de Hacerse:
Se pelan los 36 ajos, la forma
rápida es darles un golpe con la hoja del cuchillo. Reservarlos. Se calienta
una sartén grande a fuego alto, cuando esté bien caliente se añade el aceite de
oliva y ahí se sella la carne por ambos lados, primero del lado donde tenga más
grasa, debe quedar café dorado, aproximadamente 10 a 20 minutos, depende qué
tan grande esté la carne. Sacamos la carne y reservamos.
En esa sartén donde sellamos
la carne, sacamos el exceso de grasa con una servilleta de papel y dejamos
aproximadamente 1 cucharada de grasa; ahí cocinamos los ajos a fuego medio
hasta que empiecen a dorar. Añadimos el vinagre y raspamos el fondo de la
sartén para quitarle los pedacitos pegados, luego añadimos el caldo y el
tomillo y dejamos hervir unos 2 minutos. Salpimentar la carne por ambos lados.
Preparamos la bolsa para
hornear como indican las instrucciones, colocamos sobre una charola o molde
para hornear y luego ponemos la carne, bañamos con el caldo de ajos (procurando
que los dientes queden encima de la carne), cerramos la bolsa, le hacemos los
agujeros que indican las instrucciones y llevamos al horno a 160°C por 2 horas
y media hasta 3 horas; sabremos que la carne ya está porque al meterle un
tenedor, ésta se deshace. Si el caldo llegara a hervir demasiado rápido se baja
la temperatura del horno a 150°C-140°C, o se le pone doble charola por abajo. Ya
que está lista se saca y se deja enfriar por 1 hora, sin sacar la carne del
caldo, así recupera sus jugos. Pasada la hora, se saca y se reserva la carne.
El caldo de preferencia se deja enfriar en el refrigerador para que la grasa se
endurezca y sea más fácil sacarla.
Para hacer el gravy se cuela
el caldo, se mide una taza de éste y se licúa con los ajos, se pone en una
olla, se agrega el resto del caldo, el ajo picado, la ralladura y el jugo de
limón. Se prueba de sal, y si estuviera demasiado salado (como fue mi caso) se
pone la papa cortada en porciones para que absorba el exceso de sal. Se deja
hervir hasta que toma la consistencia de gravy. Para servir, la carne se rebana
en contra de la fibra y en porciones finas, se meten en el gravy para que se
recalienten y se sirven. Al final espolvoreé un poco de perejil fresco picado
para que diera un poco de color.
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